¿Necesitamos una terapia de pareja?

En muchas ocasiones no nos damos cuenta de que nuestra pareja necesita una ayuda profesional. Nos hemos acostumbrado a la situación, lo vemos normal y estamos tan habituados a sufrir en las relaciones que creemos que no es posible generar un cambio.

Está claro que en las relaciones sanas están presentes las discusiones, los desacuerdos y las desavenencias. Pero debemos identificar en qué punto nuestra relación de pareja ya no es sana. Para averiguar si es oportuno pedir ayuda profesional debemos evaluar algunos pilares básicos de las relaciones de pareja:

• DESEO. En una pareja ha de existir sexo, pasión y erotismo para lograr el acercamiento, la intimidad y una vida sexual satisfactoria y viva. Cuando un miembro de la pareja padece alguna disfunción sexual uno de nuestros pilares básicos se tambalea.

• CONFIANZA. Necesitamos encontrar en nuestra pareja alguien con quien compartir, en quien apoyarnos y con quien poder comunicarnos de una manera adecuada. Es muy frecuente confundir un diálogo con una comunicación real y profunda, expresando sentimientos y emociones.

• SINCERIDAD. Los secretos en la pareja no son una buena receta para que la relación funcione. Cuando la sinceridad desaparece empieza a aparecer la ansiedad, la inseguridad y los conflictos.

• COMPROMISO. Resulta fundamental sentir que nuestra pareja está ahí y que no va buscando una persona con la que sustituirnos (o sustituir algún área de la relación). De esta manera, el pilar de la "confianza" será más fácil de adquirir.

• PROPÓSITO COMÚN. Es importante tener la impresión de que los dos miembros miramos en la misma dirección y que nuestros valores vayan en una línea similar, que los planeemos y los llevemos a la acción para poder construir de manera conjunta nuestro futuro.

• INDEPENDENCIA. No podemos olvidarnos de que además de ser una pareja, también somos personas individuales. No debemos dejar de ser nosotros mismos y hay que tratar de buscar nuestro espacio personal. Insistir en hacer todo juntos supone una gran presión sobre la relación.

Si uno o varios de estos pilares son fuente de insatisfacción, conflictos, distanciamiento, de falta de comunicación o falta de respeto, es el momento de buscar ayuda profesional y ponerse en marcha para lograr la recuperación de la pareja.