Introducción
En un país en el que el teletrabajo aún no está muy extendido, llega el coronavirus para revolucionarnos y ponernos todo patas arriba. ¡CALMA!
Multitud de empresas y autónomos han optado por esta forma de trabajo para proteger la propagación del virus, sin que suponga un menoscabo de actividad y resultados. Es cuestión de responsabilidad y compromiso y no nos queda otra que adaptarnos y colaborar.
¿Cuántas veces nos hemos quejado de no tener tiempo para estar en casa? ¿Cuántas veces nos hemos quejado de nuestros compañeros de trabajo, del tráfico, del frío o del calor en la oficina? ¡Este es nuestro momento! Vamos a exprimir las ventajas que tiene trabajar desde casa…
Está claro que no nos estrenamos en esto del teletrabajo en las mejores condiciones… Tenemos que atender las tareas del hogar, las laborales, con miedos y ansiedad, sin cole, sin abuelos, sin poder salir para despejarnos… No es un reto fácil, pero vamos a aceptarlo como un desafío que hay que lograr JUNTOS.
Para empezar, hagamos un esfuerzo y encontremos las ventajas que tiene trabajar desde casa:
- Permite la conciliación familiar.
- Nos ahorramos los atascos, el tráfico y la contaminación.
- Puede mejorar la eficiencia de los empleados.
- Podemos organizarnos a nuestra manera.
- Es una oportunidad para aprender a trabajar de este modo.
Aunque, como inconveniente, perjudica a las personas que no están acostumbradas a organizar su propio trabajo y a ser disciplinadas. Con esta forma de trabajo es fácil distraerse y desmotivarse y, por tanto, reducir la productividad. Así que, el desafío es encontrar el punto adecuado para ser productivos y no procrastinar.
Todos estos consejos nos ayudarán a conseguirlo:
- No podemos sentarnos a trabajar con el pijama puesto. Arreglarnos nos ayuda a sentir que estamos en nuestro ambiente laboral. Los simbolismos son importantes y ayudan a nuestro cerebro a ponernos en modo trabajo.
- Buscaremos un lugar adecuado. Un espacio propio, donde nos sintamos cómodos, que esté lo mejor iluminado posible y que nos permita privacidad. No todos tenemos una casa enorme, pero es importante que encontremos ese sitio para concentrarnos.
- Debemos tener horarios que nos permitan separar el área laboral de la personal. Así nos concentraremos mejor cuando toque trabajar y nos relajaremos mejor cuando toque descansar. No vale eso de quedarnos trabajando hasta las tantas. Intenta conservar tus horarios habituales. Es normal que nos despistemos y nos olvidemos del reloj, así que mejor nos ponemos una alarma que nos avise de que hemos terminado. Si tienes niños, te toca madrugar. ¡Aprovecha que están durmiendo y enfócate en el trabajo!
- Es muy buena idea definir objetivos semanales y diarios. Una vez a la semana reflexiona sobre qué quieres o tienes que conseguir, y cada día, nada más sentarte, establece los objetivos para ese día. Y no te olvides de revisarlos y comprobar si los has conseguido.
- Cuida tu postura mientras trabajas.
- Es imprescindible que hagamos pausas. Mueve tu cuerpo cada hora, levántate, bebe un vaso de agua, da un paseo, mueve y estira brazos y piernas durante al menos 5 minutos.
- ¡Cuidado con las distracciones! En casa hay muchas cosas que hacer, es muy común que te entretengas antes de sentarte en la silla… Y si tienes hijos tienes que hacer acuerdos con ellos, por ejemplo, que no te puedan llamar si la puerta está cerrada o que no puedan molestarte en determinados horarios. Otra fuente habitual de distracciones es el móvil, y más en estos momentos, por lo que lo mejor será definir unos horarios para mirarlo y dejarlo apagado mientras trabajamos.
- Cuando llegue el fin de semana es el momento de darnos algún capricho. Puede ser una comida especial, dormir hasta tarde, un baño relajante o hacer un montón de actividades agradables. Todo eso que hará que volvamos a nuestra jornada laboral con las pilas a tope.
- Dedicaremos un tiempo para formarnos en las plataformas online que vamos a utilizar. Debemos tener en cuenta las herramientas digitales disponibles. La tecnología, hoy en día, nos brinda un abanico enorme de posibilidades para gestionar nuestro día laboral. ¡Elige bien!
- Y, por último, debemos proteger los datos más que nunca. Los cibercriminales pueden aprovechar estas situaciones de crisis y cualquier brecha en nuestros sistemas para engañarnos. Ojo con las contraseñas y utilicemos el sentido común y no pinchemos en enlaces sospechosos. Es fundamental trabajar sin poner en riesgo los datos de nuestra empresa.
Y, sobre todo, ser flexibles y no auto castigarnos si en algún momento no hemos podido cumplir con el compromiso. ¡Lo estamos haciendo lo mejor que podemos!
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