Cuando falta la pasión... ¿Se muere el amor?
Cuidar la relación sexual y disfrutarla es fundamental para seguir deseando a la otra persona y para tener una relación de pareja satisfactoria. Además, sexualidad y autoestima van de la mano. Cuanto más seguro me siento y más positiva es mi visión de mi mismo, más probabilidades tengo de tener buen sexo.
El problema es que hablamos muy poco de sexo y trabajamos muy poco en generar cambios porque tenemos muchas ideas preconcebidas e inseguridades.
Algunos consejos que pueden ayudarnos a vivir una sexualidad más plena:
- La iniciativa en sexo es cosa de dos.
- En sexo preferimos calidad frente a cantidad.
- Comparte con tu pareja tus fantasías y deseos sexuales.
- Los preliminares son durante todo el día. Genera un ambiente de humor, disfrute y complicidad que os dejen con ganas.
- Fingir orgasmos es engañar a tu pareja y a ti.
- No es necesario llegar al orgasmo. A veces no nos apetece o no lo necesitamos.
- El acto sexual no se resume en penetración. La penetración no es la única finalidad. Y la penetración no siempre genera orgasmos.
- Somos diferentes, nos gustan cosas distintas y está bien. No existe una sola forma de practicar sexo y ninguna es mejor.
- Tenemos que dedicarle tiempo, informarnos y aprender. No es algo que simplemente surja de manera espontánea y natural.
- Si no te sientes bien con tu cuerpo es difícil vivir una buena sexualidad. Intenta reconectar con tu cuerpo (mimarlo, masajes, hablarte bien el espejo, practicar yoga, danza del vientre...).
- Mi placer depende de mí, no depende de mi pareja.
- La masturbación es necesaria. La masturbación nos ayuda a centrarnos en nuestro placer para conocer nuestro cuerpo y entender cómo funciona nuestra sexualidad.
La sexualidad se aprende permanentemente a lo largo de toda la vida.
¿Estás construyendo tu propia sexualidad?
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