La base de mi método es la suma de pequeños pasos, hasta conseguir cosas grandes. Te doy herramientas, recursos y estrategias para que construyas una vida cargada de
tranquilidad.
No necesitas soluciones rápidas, porque igual de rápido que se consiguen se pierden. No necesitas que los demás cambien. Lo que necesitas es tomar acción y eso es exactamente a lo que te
ayudo.
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Inicialmente, se lleva a cabo la evaluación del problema, valorando el motivo de consulta, buscando el origen y estudiando los factores de
personalidad, comportamentales y relacionales que puedan estar influyendo en el problema. La evaluación se realiza mediante una entrevista y la administración de pruebas
psicodiagnósticas.
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A partir de ahí, en función de los resultados obtenidos, se realiza el análisis funcional, se plantean los objetivos y se diseña una intervención
personalizada y adaptada a cada persona y problemática.
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Desde ese momento comienza la intervención, entrenando a la persona en el manejo de las técnicas y estrategias que facilitan el cambio y la consecución de los
objetivos planteados. La terapia se basa principalmente en la Terapia Cognitivo-Conductual, así como también en otras orientaciones que puedan resultar eficaces para lograr el objetivo final:
la recuperación de la persona.
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Para finalizar, se realizan sesiones de prevención de recaídas y seguimientos para supervisar y apoyar el cambio a largo plazo, es decir, perpetuar la
efectividad de la intervención.
La frecuencia entre las sesiones se adapta a la necesidad y disponibilidad de cada persona. La dinámica general es empezar con una sesión a
la semana y después ir distanciándolas a medida que vamos alcanzando objetivos (cada quince días, cada tres semanas, mensual...) hasta quedarnos finalmente con las sesiones de
seguimiento.
A lo largo de los años he forjado un método propio que adapto a cada caso y que consigue crear personas con valores de cambio y superación.
Conocerte, entenderte, avanzar, florecer, desarrollarte.